Meliá

Hotel Meliá Bilbao. FRED ROMERO / Licencia CC BY SA 2.0

Los salarios de Meliá, los terceros más bajos del IBEX

28 mayo, 202023 septiembre, 2020 por Dani Dominguez

Con motivo del Día Internacional de la Felicidad, Meliá Hotels Internacional se convertía en marzo de 2018 en la empresa más feliz para trabajar dentro del sector de la hostelería, según la VI Encuesta Adecco. Otro año más –ya lo hizo en 2016–, Meliá volvía a imponerse a sus competidoras. En 2020, además, fue incluida en la lista de las 50 mejores empresas para trabajar según Forbes.

Sin embargo, la empresa hotelera de la familia Escarrer también se encuentra en los primeros puestos de otro ranking menos subjetivo y más negativo: el de las compañías con el salario medio más bajo del IBEX 35. Según el informe ‘Quien parte y reparte. La huella en la desigualdad de las empresas del IBEX 35’, elaborado por Oxfam Intermón y presentado en octubre de 2019, Meliá es la tercera compañía del índice con el peor sueldo medio: 21.669 euros, 14.000 euros más bajo que la media. Se sitúan por debajo únicamente CIE Automotive (21.482 euros) e Inditex (20.865 euros).

Esta situación salarial no es nueva: según el informe de 2017, ese año era de 18.423 euros, el segundo más bajo del IBEX, muy inferior al salario medio a nivel nacional, que se situó ese año en 23.646,50 euros.

Esta ‘modestia’ en las retribuciones, sin embargo, no ha hecho mella en sus altos directivos. El vicepresidente ejecutivo y el consejero delegado Gabriel Escarrer Jaume cobró en 2018 casi 1.300.000 euros, 60 veces el salario medio de su compañía. En 2015 alcanzó su sueldo máximo con 1,6 millones de euros, más del doble que en 2014, cuando cobró 700.000 euros. La retribución fija anual de los consejeros es ligeramente menor que el sueldo medio de la compañía: 21.636,43 euros. Además, reciben 5.400 euros por cada sesión del consejo y 3.000 euros por asistencia a cada sesión de las comisiones; los presidentes de comisión, además, cobran otros 3.000 euros más.

La política de Recursos Humanos de la compañía “asegura los principios de transparencia y no discriminación, la igualdad de oportunidades, criterios de promoción, retribución y compensación, el impulso de las mejores prácticas en el desarrollo de las personas y el talento, ofreciendo entornos seguros y opciones estables de crecimiento, entre otros”.

En 2010 se conoció que los directores de los 350 establecimientos de la cadena hotelera tenían una retribución variable del 20% ligada al ranking de hoteles de TripAdvisor. No son, sin embargo, las únicas variables incluidas en los salarios de la compañía. Los camareros de bar y las camareras de piso cuentan con pluses de productividad en sus sueldos; unos pluses que discriminan por género. Así, según vienen denunciando las trabajadoras de varios hoteles de Tenerife, las camareras de piso cobran variables hasta tres veces menores que sus homólogos masculinos a pesar de pertenecer a la misma categoría laboral. Esto se vendría produciendo en hoteles como el Gran Meliá Palacio de Isora, en Tenerife, donde se paga 66 euros mensuales de variable a sus camareras frente a los 209 que cobran sus camareros, según denuncian las propias trabajadoras. Una práctica que se repite en gran parte de los hoteles de la isla, como ha confirmado el Tribunal Supremo.

Las Kellys Barcelona incluyeron a Meliá en la lista de las 20 compañías hoteleras que “vulneran los derechos laborales”. En estas compañías se han detectado, según denuncian, prácticas como “no respetar las condiciones mínimas del convenio del sector, no facilitar los materiales adecuados para el trabajo, instalaciones deficientes –como no tener vestuario o aseo para las trabajadoras–, no garantizar formación, estar a cargo de funciones diferentes a las establecidas al contrato, no pagar las horas extras, prohibir a la trabajadora que se marche al terminar el horario estipulado”, entre otras. En 2017, tras una denuncia de Las Kellys, ayuntamientos como los de L’Hospitalet de Llobregat y Barcelona anunciaron su compromiso de retirar de sus respectivos portales laborales las ofertas de cualquier compañía que no cumpla con los derechos laborales.

En el informe ‘La Responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX 35’ del Observatorio de Responsabilidad Corporativa se recoge que Meliá “es una de las 11 empresas del IBEX 35 que no informan de la realización de formación a sus empleados en materia específica de salud y seguridad laboral”. De la misma forma, “es una de las 10 empresas que no ofrecen información sobre el número de trabajadores sujetos a convenio colectivo o acuerdo equivalente”. Esto le ha costado obtener una puntuación de 26,25 –sobre 100– en el epígrafe de derechos laborales, 10 puntos por debajo de la media del IBEX.

Las prácticas anteriormente denunciadas no serían compatibles con algunos de los principios rectores de su propia política de Derechos Humanos: “Defender la dignidad de las personas, la igualdad y asegurar un entorno laboral estable y seguro”, “Ofrecer condiciones de trabajo y retribución justas y dignas”, “Facilitar la libertad de asociación y negociación colectiva”.

La compañía no ha respondido a las preguntas enviadas por este medio de comunicación en referencia al bajo sueldo medio de la empresa según Oxfam y a las denuncias realizadas por Las Kellys al considerar que son “afirmaciones de terceros que no asumimos”: “debemos declinar amablemente responderle a las mismas, así como remitirle para mayor información y contraste a nuestro Informe Anual, el cual puedo asegurarle que está verificado por una Auditoría independiente”, ha explicado la multinacional turística a través de un correo electrónico

Meliá y la COVID-19

La compañía contaba, a fecha de 31 de diciembre de 2019, con casi 46.000 empleados en sus 391 hoteles repartidos en 44 países. La mayor parte de la plantilla (43.200 personas) trabaja en establecimientos hoteleros y un 25% tiene contrato temporal. En España, la plantilla supera los 12.000 trabajadores y trabajadoras.

Meliá, que obtuvo un beneficio superior a los 120 millones de euros en 2019, presentó a finales de marzo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 8.382 trabajadores en el país en el marco del estado de alarma, que le impedía abrir sus establecimientos.La medida excluía al máximo órgano de dirección, directores de operaciones y de hotel, para quienes se propuso una reducción del salario del 50%.

El Gobierno español aprobó en el Consejo de Ministros que las empresas con sede en paraísos fiscales no puediesen realizar ERTEs. Meliá, con decenas de filiales en este tipo de lugares, no se verá afectada por dicha medida.

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Dani Dominguez

Coordinador de #yoIBEXtigo. Graduado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Comunicación Política. Con la lupa puesta sobre las grandes empresas. Músico y extremeño.

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