Investigación publicada originalmente en CRÍTIC. Puedes leerla en catalán aquí.
La multinacional farmacéutica Grifols es una de las seis grandes empresas de origen catalán del IBEX 35. El primer trimestre de 2020 obtuvo beneficios por valor de 186 millones de euros. La compañía es líder en el mundo en el negocio de los hemoderivados, esto es, la obtención de medicamentos a partir de un proceso conocido como fraccionamiento del plasma, que se hace a partir de tratar la sangre que se extrae de las donaciones. Grifols ha sido durante 25 años la única empresa autorizada en España para hacer este proceso, lo que le ha otorgado un monopolio de facto sobre este mercado.
Durante el proceso soberanista, Grifols ha destacado porque ha sido la única gran empresa del IBEX que ha mantenido su sede social en Cataluña. Los planteamientos próximos al soberanismo del linaje Grifols a menudo han sido objeto de duros ataques por parte del españolismo más reaccionario.
Pero, ¿qué relación tiene Grifols con el Gobierno catalán? En Cataluña, la multinacional ha recibido durante los últimos cinco años 1.906 contratos de la Generalitat por valor de 57,6 millones de euros. Y gran parte de esta cantidad ha sido producto de contratos negociados sin publicidad, que popularmente se conocen como “adjudicaciones a dedo”: en total, la multinacional catalana del IBEX 35 ha recibido 43,8 millones en 63 contratos de estas características por parte de 10 organismos públicos vinculados al Departamento de Salud. Es decir: el 76% de los ingresos que Grifols ha recibido de la Administración catalana han venido de un 3,3% de los contratos que ha formalizado, con la particularidad de que esta pequeña porción siempre ha sido por la vía del negociado sin publicidad.
El contrato negociado sin publicidad permite a la Administración adjudicar un encargo sin la necesidad de un concurso público. Su práctica se ha ido restringiendo cada vez más y desde 2017 la Ley de Contratación Pública incorporó una directiva europea que lo limita aún más. Sin embargo, las administraciones pueden recurrir al negociado sin publicidad bajo unos supuestos concretos: por ejemplo, que un proceso abierto haya quedado desierto, o por razones derivadas de la propiedad intelectual.
El Banc de Sang, principal cliente de Grifols en la Generalitat
El principal cliente de Grifols en la Generalidad es el Banc de Sang i Teixits (BST), la empresa pública que se encarga de garantizar el abastecimiento de sangre y tejidos en Cataluña. El Banc de San ha contratado 36,1 millones de euros a Grifols durante los últimos cinco años. La mayor parte de este volumen corresponde a cuatro contratos negociados sin publicidad en 2016, en 2017, el 2018 y el 2019, que suman un total de 31,6 millones, todos ellos para suministrar hemoderivados del plasma. El contrato de mayor volumen se firmó el 24 de abril de 2019 por valor de 8,3 millones. Los años 2016, 2017 y 2018 Grifols recibió tres contratos más para suministrar hemoderivados: 8,34 millones en 2018, 8,11 millones en 2017 y 6,81 millones en 2016. Todos fueron adjudicados por la vía del negociado sin publicidad al Instituto Grifols, SA, una de las empresas con las que opera el grupo en Cataluña.
Una portavoz del Banc de Sang cuenta a CRÍTIC que, con respecto a los contratos de fraccionamiento de plasma, “en España hasta el año pasado Grifols era la única empresa que tenía autorización de la Agencia Española del Medicamento para hacer el proceso de fraccionamiento del plasma”. Por este motivo, según el BST, cada año se ha hecho un contrato negociado sin publicidad para este concepto, que ha sido otorgado directamente a la compañía.
Pero esto ha cambiado este 2020: “cada año preguntamos a la Agencia cuáles son las empresas autorizadas y este 2020, además de Grifols, hay otra empresa, Octapharma, que tiene licencia para llevar a cabo este proceso. Y por eso hemos iniciado un concurso público abierto”. Sin embargo, según estas fuentes, de momento Grifols es la única empresa que se ha presentado.
¿Por qué el Banc de Sang externaliza el proceso de fraccionamiento de plasma? “Nosotros no tenemos la tecnología para hacer la extracción de las proteínas del plasma, que es el procedimiento por el que se obtienen los hemoderivados. Es una tecnología muy compleja y cara. Por eso enviamos el plasma a Grifols; ellos hacen el proceso de extracción y nos devuelven las proteínas a nosotros, que las suministramos los hospitales para los enfermos que las necesitan. Hacen un trabajo esencial”, explica la portavoz.
Pero el Ban de Sang también ha hecho contratos negociados sin publicidad a Grifols que no tienen que ver con el fraccionamiento de plasma. En febrero de 2015, por ejemplo, recibió uno por valor de 1,76 millones, para suministrar los tests para la detección de los virus VHB, VHC y VIH-1. Desde el Banc de Sang explican que “la tecnología que empleamos para poder hacer determinaciones analíticas, precisa un tipo concreto de reactivos. El BST tenía unas máquinas denominadas Tigris para hacer estas analíticas, que nos sirvió una empresa que fue absorbida por Grifols. Por eso, en este caso los reactivos solo los podía suministrar Grifols y el contrato fue un negociado”.
En total, el Banc de Sang ha adjudicado un total de 38 contratos a Grifols para conceptos muy diversos, la mayoría de ocasiones por la vía de la contratación menor o de procedimientos abiertos. En abril del 2018, por ejemplo, adjudicó a Grifols Movaco, SA, un contrato por valor de 2,08 millones de euros para el “suministro de reactivos, material fungible y cesión de equipamiento principal y auxiliar” para la realización de analíticas de los virus de la hepatitis C, B y E y el VIH. En este caso fue un procedimiento abierto.
4,59 millones para adjudicar PCR de COVID-19
Durante el estado de alarma, tal como publicó CRÍTIC, Grifols también recibió un contrato de emergencia del Banc de Sang i Teixits por valor de 4,59 millones de euros para suministrar kits de detección de la COVID-19. Fuentes del BST explican que con la crisis del coronavirus, “el Banc de Sang determinó que también era posible emplear para hacer PCR de coronavirus la maquinaria que utilizamos para detectar virus como la sífilis o el VIH en sangre, y que en el su momento nos había servido una empresa que posteriormente fue absorbida por Grifols”.
Según explican fuentes del organismo, la maquinaria en cuestión “requiere unos reactivos específicos que solo puede servir Grifols”. Según el BST, la farmacéutica les está sirviendo “a un precio bajo según mercado”. La cifra del contrato que se ha hecho pública es el máximo ejecutable y según el BST habrá que ver si se acaba desembolsando íntegramente: “dependerá del volumen de pruebas que se acaben llevando a cabo”. El BST no especificó a CRÍTIC qué número de pruebas se han realizado hasta ahora.
Los contratos con el Institut Català de la Salut: 12,1 millones
El Instituto Catalán de la Salud es el segundo organismo de la Generalitat que más contratos ha adjudicado a Grifols. En total, 12,1 millones de euros en los últimos cinco años. Y en algunos casos también se trata de contratos negociados sin publicidad. El más importante fue a fecha de noviembre de 2015: 3,5 millones de euros para el “suministro de medicamentos” para el Hospital de la Vall d’Hebron a Grifols Movaco.
La misma empresa recibió tres contratos más del ICS por la vía del negociado sin publicidad: en 2015, para el “servicio de mantenimiento de sistemas informáticos de la dispensación automatizada de material sanitario” del Hospital de la Vall d’Hebron (334.286 euros para el Instituto Grifols, SA). En 2016 para el “servicio de mantenimiento y soporte del sistema Silicon de gestión de farmacia hospitalaria” de los hospitales del ICS (581.000 euros) y en 2017 para el “mantenimiento de los sistemas informáticos de la dispensación automatizada de material sanitario y medicamentos de la Hospital Vall d’Hebron” (356.000 euros). Una portavoz del ICS explica a CRÍTIC que todos los contratos negociados sin publicidad con la multinacional farmacéutica se hacen por esta vía cuando hay “productos y servicios que solo puede proveer Grifols”.
Hay más departamentos y organismos de la Generalidad que han encargado contratos negociados sin publicidad a Grifols. El mismo Departament de Salut compró en 2017 a Grifols 279.000 dosis de la vacuna contra el tétanos y la difteria para adultos por valor de tres millones de euros. Otros organismos que han optado por el contrato negociado sin publicidad para disponer de los servicios de Grifols son Gestió de Serveis Sanitaris (GSS), el Institut d’Assistència Sanitària (IAS), el Institut Català d’Oncologia (ICO), el Hospital Clínic, el Consorci Sanitari de Terrassa o el Hospital de la Cerdanya, entre otros.
Investigación publicada originalmente en CRÍTIC. Puedes leerla en catalán aquí.