CaixaBank y representantes sindicales de CCOO, UGT y SECB han celebrado este jueves en Barcelona la tercera reunión con motivo de las negociaciones en torno al ERE que presentó a principios de año la entidad bancaria. En este nuevo encuentro, se ha propuesto que los despidos sean voluntarios si se cumplen sus objetivos. Esta y el resto de medidas han sido nuevamente rechazadas al no presentar una justificación ni económica ni productiva suficiente. Cati Llibre, portavoz de UGT, asegura a La Marea que el informe presentado se basa “en datos sesgados”.
Durante la reunión del pasado 17 de enero, la empresa trasladó la intención de llevar a cabo un recorte de plantilla que afectaría a un total a 2.157 empleados, un 7,3% del total, alegando como objetivo potenciar el nuevo modelo de oficinas urbanas, fortalecer la red rural y reforzar los servicios digitales. A esta medida se le sumaría el aumento tanto de los horarios de apertura como del número de oficinas, mantener las oficinas rurales si se logra abaratarlas y ampliar la movilidad geográfica, la cual se pretende que sean de ámbito provincial acotados a la vigencia del ERE.
La portavoz sindical de UGT considera clave febrero, mes en el que la entidad dará a conocer los resultados económicos del año 2018. Para Llibre, serán unos datos “extraordinarios” que servirán para “rebatir” el argumento esgrimido para justificar el ERE.
Llibre califica de “maquillaje” todas estas medidas, al mismo tiempo que critica que no se aborden las carencias que presenta la plantilla, haciendo referencia a la “desmesurada” presión comercial y a la carga de trabajo a la que se enfrentan “para cumplir los retos”. La cuarta reunión entre ambas partes tendrá lugar el próximo jueves en Madrid.