Grifols se ha posicionado como la primera empresa en Europa de derivados de la sangre y la tercera a nivel mundial, solo superada por las estadounidenses CSL Behring y Shire. Y sus números funcionan cada vez mejor. El grupo empresarial nacido en Cataluña ha recibido la crisis de la COVID-19 con un aumento de beneficios hasta los 186 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 63% más que en el mismo periodo del año anterior, que ya fue bueno. Entre 2010 y 2019 casi cuadriplicó sus beneficios, al pasar de los 115,5 a los 625 millones de euros, y multiplicó por cinco sus ingresos.
Según anunció su consejero delegado Víctor Grifols Deus en 2017 en la junta de accionistas, el objetivo de la compañía es ascender hasta el primer puesto a nivel global en 2022. Sus principales productos son la albúmina, la inmunoglobulina y el alfa1-antitripsina, proteínas que consigue a través del fraccionamiento del plasma que recoge en los cerca de 300 centros de donación ubicados en su mayoría en Estados Unidos, donde se permite el pago por donaciones de plasma, y en Alemania, donde ofrecen cheques-regalo a los donantes.
Con raíces que se remontan a 1909, Grifols nació como grupo empresarial en 1987 manteniendo su carácter familiar, con cuatro generaciones de apellido Grifols en su dirección. A día de hoy, dispone de 49 filiales y participa en otras 25 sociedades en 27 países. Desde 2006, las acciones ordinarias —aquellas que representan una parte del capital social y que otorgan derecho a voto— de Grifols cotizan en el Mercado Continuo Español, sistema que conecta los operadores financieros de las cuatro bolsas de valores españolas —Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia—, y desde 2008 forma parte del IBEX 35, que reúne a las 35 empresas con más liquidez en el sistema bursátil español.
Sin embargo, la mayoría de trabajadores, mercado e impuestos pagados lo son fuera de España, en concreto en Estados Unidos. Un total de 17.450 de los 24.000 empleados de Grifols se encuentran en ese país, que es también donde la compañía paga más del 80% de sus impuestos, junto a Canadá, donde se sitúa el 66,5% de su volumen de negocio. Las acciones de clase b de Grifols —sin derecho a voto— cotizan en el Nasdaq de Estados Unidos, que incluye las cien compañías más importantes del sector de la industria de la tecnología, y en el Sistema de Interconexión Bursátil desde junio de 2011.
Las principales instalaciones de Grifols en España están ubicadas en Parets del Vallès (Barcelona) —centro que fue señalado como estratégico para el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos por su producción de inmunoglobulina intravenosa, en un cable de 2009 hecho público por Wikileaks— y en Torres de Cotillas (Murcia), cuyos trabajadores han denunciado las diferencias salariales que sufrían respecto a sus compañeros de Barcelona. Fuera de España, sus principales instalaciones están Estados Unidos, en concreto en Los Ángeles, Emeryville y San Diego (California), y en Clayton (Carolina del Norte). Una de sus apuestas estratégicas es reforzar su presencia en China, donde en 2019 llegó a un acuerdo de intercambio de acciones con Shanghai RAAS Blood Products Co. Ltd.
FICHA TÉCNICA*
Nombre | Grifols |
Actividad | Industria farmacéutica |
Presidente | Víctor Grifols Roura |
Sede social | Carrer de Jesús i Maria, 6. Barcelona |
Ingresos en 2019 | 5.100 millones de euros |
Beneficio neto en 2019 | 625 millones de euros |
Margen EBITDA | 28,6% |
Plantilla | 21.147 |
Número de sociedades dependientes | 74 sociedades en las que tiene distinta participación. En 54 posee más del 50% de la propiedad, y en 49 el 100%. |
Presencia internacional | Filiales y participación en sociedades en 27 países |
Tenía claro que lo que no querían pagar la mayoría de las empresas española que laboran en el exterior el porcentaje mínimo establecido de sus beneficios aquí. Ahora veo que en este caso parece que escamotean los beneficios fundacionales. Ya está bien de que esos capitalistas , tan buenos ellos, olviden siempre los tiempos de vacas gordas para cotizar donde nacieron sus beneficios.