Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción ha otorgado sus Premios Atila “a las conductas más destacadas del año por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Este galardón poco deseado, señala “a los que son como Atila: por donde pasan, no crece ni la hierba”.
Este año, la nueva Política Agraria Común (PAC) se ha alzado con el primer puesto “por seguir apoyando la agricultura y ganadería industriales y dejar de lado la protección de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático”. De acuerdo con la organización ecologista, la PAC de los últimos 40 años ha convertido a la agricultura en “uno de los principales factores de degradación ambiental en Europa”.
Ecologistas en Acción denuncia que la nueva Política Agraria Común reduce todavía más los objetivos ambientales marcados e ignora las bases científicas que apuestan por una agricultura realmente sostenible. “Hasta la fecha, la PAC ha promovido el abandono del campo, ha vaciado de población las zonas rurales del Estado español, contribuyendo a su vaciado, y ha fracasado estrepitosamente en los objetivos de fijar población joven en el campo y apoyar las iniciativas de las mujeres rurales”, critican.
La petrolera española Repsol-Petronor, se sitúa en el segundo puesto, merecedora del Premio Caballo de Atila 2021. Los motivos, de acuerdo con Ecologistas en Acción, son varios: “Entre sus méritos destaca el haber promovido la introducción del gas en el transporte en la Ley de Cambio Climático, bloquear la necesaria desaparición de los coches a combustión, liderar apuestas temerarias en el sector del hidrógeno y macroinfraestructuras enormemente contaminantes como el corredor del hidrógeno vasco”.
Asimismo, señalan que Repsol decidió denunciar a los activistas que se manifestaron frente a su sede hace algunos meses. Consideran que la petrolera es en estos momentos la principal representante española dentro de un sector fósil que es “incompatible con la justicia climática y social”. Dentro de la multinacional apuntan a su consejero delegado Josu Jon Imaz como “una de las personas más activas en la presión institucional de la empresa para hacer de la transición energética un negocio de cara al lavado verde de Repsol”.
Y, tras estos premios, Ecologistas en Acción también ha decidido entregar dos accésits. El primero de ellos se lo reparten entre las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Galicia, Cantabria y Asturias “por seguir autorizando la matanza de lobos pese a su inminente protección”. También creen que estas regiones están incrementando de manera artificial el conflicto social entre la protección de lobo y la ganadería extensiva en lugar de fomentar su coexistencia.
Finalmente, la segunda de las menciones especiales va a parar al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá y al el resto de miembros del Gobierno de España. ¿El motivo? Su “incapacidad” para garantizar que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) llegue a todas las personas que lo necesiten, un “objetivo de la máxima urgencia” para la organización ecologistas si se quiere acabar con las colas del hambre.